"Nada vive sino el ojo del reloj en la torre tétrica, profundizando inútilmente el infinito como un agujero abierto en la arena.
El infinito, rodado por las ruedas de los relojes, como un carro que nunca llega.
La luna cava un blanco abismo de quietud, en cuya cuenca las cosas son cadáveres y las sombras viven como ideas.
Y uno se pasma de lo próxima que está la muerte en la blancura aquella.
De lo bello que es el mundo, poseído por la antigüedad de la luna llena."
L.Lugones.
4 comentarios:
Me encanto lo que escribiste en especial el parrafo que dicee
"Y uno se pasma de lo proxima que esta la muerte en la blancura aquella"
Simplemente lo ame. . .
Temblar. Es lo que me hace.
Hermosas palabras.
me gusta mucho
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