domingo, 17 de junio de 2012

Tengo una caja de esas pastillas blancas y si cierro los ojos son de colores vivos, Son vivos seguramente para revivirme a mi, para despertar a este sueño que lleva fallecido un par de... siglos?. Tengo una caja de pastillas chiquitas para que dejes, para que quieras dejar de sangrar.
Los parlantes explotan un millón de estrellas que detonan al fin mi cerebro, yo siempre las vi azules, jóvenes, qué sorpresa al darme cuenta de que en realidad son todas ancianas y están a punto de apagarse, que vos, ella, él, el mundo ve el cielo nocturno iluminado de amarillo y blanco. Yo quiero que sea azul, como el mar en el que siempre me hundí, llena de paz. Y va ser eternamente, del color de mi olvido.