De vez en cuando me dolés en silencio.
De vez en cuando todavía te lloro.
De vez en cuando lleno la bañadera de agua y me sumerjo pretendiendo que la pena se va a desprender y va a quedar flotando separada de mi cuerpo inerte. Y así te vivo en agonía simulando que sos mi dolor, porque así seguís siendo parte de mi y me acompañas a todos lados. Y así solo encuentro paz cuando te padezco y el resto del tiempo sigo padeciendo cada una de mis actividades cotidianas que matan mi esencia lentamente porque no me dan un segundo para pensarte y seguir doliéndote para encontrar mi paz.
Y de vez en cuando cierro los ojos buscando un poco de tranquilidad y arremeten contra mi unos cuantos videos caseros que mis ojos grabaron hace tiempo y archivaron en algún armario de mi cabeza, escucho tu voz en un susurro casi inaudible. Eso ya dice algo.
Seis pájaros negros en mi pecho simbolizan la libertad de mi alma. Pero el agua hoy me dijo que mi alma solo es libre cuando esta atada a la tuya.
Y luego ahogó a los pájaros cruelmente y me encerró en su jaula.