miércoles, 13 de enero de 2016

Pienso en el miedo,
en el vapor que
Mana del hielo,
Una transparencia
Que nubla la vista,
la sapiencia,

tantos Discursos
que quieren ser ciencia
La blancura tan pura del azúcar
Que endulza, que condensa
 que sacia

tan astuta,  parasita,
Hasta que finalmente
te mata, si discutis
con ella su sensualidad
te desbarata.

La demagogia. Sus curvas
elípticas, paradógicas-
Sus miradas de eternas
estrofas.
Una belleza
metafòrica
que te enamora pero
te inunda de congoja.

Pienso en gusanos
de manteca,
En cicuta, la cura?
Encerrarnos hasta
perder la cordura,
 mentirnos
Hasta la locura,
En disfrutar
De los mimos de esas bocas
Que se abren con ternura
 y te envuelven
En el sopor de aquel vaho
dulce y gelificante.
Pienso en su piel de seda
tan errante.
Rozando la mía,  de gallina
 y en mi boca cerrándose
 para que mis labios no se
paren de puntitas
en su abismo color negro
azabache abrazada
a sus baches

Por siempre callándome
la muerte trashumante.
Y tras su manto me quedé.

Pienso en sus entredichos.
Pienso en las contradicciones
de entrar en su nicho
en que me pierdo en su frío
que parece calor
que te acerca pero hasta ahi
en su dolor, en sus pupilas
tanto ardor, en esto, que asemejaba
ser amor.

Pienso en la revolución.
en un pueblo engañado
que cree que fue elección
en una mujer golpeada
que cree en el perdón
en el sodio de las lagrimas
que una vez me alimentò.

Pienso en vos.
que sos como el gobierno.
Parte de un cambio
cuyo movimiento
está en la confusión.
en la dislexia de la oración.
Cuando hablo de extinción
hablo de vos.