martes, 3 de septiembre de 2013

Me despierto con tu sabor en mi boca y sé que mientras soñaba viajaba al pasado. me sentia tan segura e indestructible, tu mano sujetaba con fuerza la mia.
Vi entonces tu mirada de aquel día, de culpa y remordimiento, de miedo. Me diste cinco palabras y se derrumbaron las estrellas del cielo. Entonces la penumbra avasalló.

La vida sigue - dicen, pero no es verdad
A veces solo pasan los días.

Quisiera que este fuera el final de todo pero los días pasaron, y los meses. Un ruido fuerte me despertó. Eran ellos apagando todas las luces, arrancando todo el sonido.
Creo que fue la falta del ruido la que me despertó en realidad y no un ruido fuerte, fue la violencia con la que fue arrasado el bullicio. 
Todo es luz y silencio ahora, como una celda de manicomio.




1 comentarios:

Vir dijo...

Lloré. Uno llora mientras ve pasar los días.

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