martes, 10 de agosto de 2010

La vaguedad

Me abstraigo y millones de imágenes en movimiento me arrebatan la conciencia. Y así lo prefiero.
El tiempo me devora o yo me devoro las horas. La arena se escurre entre mis dedos y no queda ni una molécula. Despertar deseando no abrir los ojos y esperar. Esperar que el colchón te succione y te transporte a otro lugar. Abro los ojos y descubro nuevamente que estoy viva. Y este sueño constante e incesante. Esforzarse por levantarse y salir, sonreir y que nadie se de cuenta. Tomar iniciativas. Y lo hago.
Ataco a los demás sin siquera darme cuenta y supongo que es un acto reflejo. Simular que no pasó nada no sirve. Ahora es su turno. Esa es la concepcion que llegue a descubrir de mi subconciente, mediante una especie de adentramiento o autoanálisis.

Era como si la hubiesen puesto de cabeza y la  hubieran vaciado toda, todo el interior. No sentía nada, ninguna emoción, solo aquella mente funcionando. Una especie de energia indescriptible en palabras, Era como flotar, suspendida en el aire, columpiándose. Sintió sus pupilas dilatarse, y de repente vio con claridad, como si normalmente viera a través de un vidrio empolvado y ahora este hubiera desaparecido, todo era tan nítido, los colores tan brillantes y a su vez la luz tenue.  El candil iluminaba los discos de pasta colgados en sus paredes, dándole un aire de antro de jazz. y a su vez los CD´s refractaban colores, como decenas de arcoiris emergiendo de todos lados. Ordenó entonces toda la habitación y también el baño. Qué espectacularmente decorado estaba su cuarto, parecía un bar clandestino como mencioné antes.  Y lo digo porque lo podia ver entero, no pared por pared, rincón por rincon, de piso a techo, sino Entero. Desde cada ángulo, tan claro. En aquel preciso momento se dio cuenta de las cámaras, habia tres: Una a sus espaldas  y otra a cada costado suyo. Esas cámaras eran una prolongación levitante de su cuerpo, esculpidas hacia afuera de si. No necesitaba personas ni pantallas  ya que vivia dentro de una. Se percató entonces  de que estaba viviendo en una película.
Puso música, me sentó en la alfombra al lado de la estufa y miró confusamente complacida el techo. Este comenzó a expandirse, dejando aureolas circulares en colores azulados, tonos de violeta, fuxia, verde, amariillos, naranjas y todos sus matices y de pronto agachó la cabeza, se encontréó a si misma balanceándose de lado a lado y se obligó entonces a pararse. Observó su reflejo en el espejo, todo era  tan nítido y se vió hermosa, ya no era gorda y los anteojos que en ese momento llevaba puestos porque era ya la madrugada, no la hacian fea sino intelectual y su nariz, que la había acomplejado desde los doce años, realmente no era tan grande como ella lo veia en un pasado. Sus defectos pasaron a ser marcas distintivas. Sonrió y volvió a su habitación de nuevo.
Corrió las colchas de la cama y se sentó, tapada ya. Agarró los apuntes de la facultad, pero en vez de leerlos se distrajo escribiendo en el reverso de una hoja que  tenia la  letra de un tema de punk rock que habia impreso hacia años y que había encontrado en un cajón de esos que jamás abría.
Escribió una poesia en inglés, siempre ella jugando a las escondidas con el surrealismo. Seguramente le agregaría una melodía en un futuro cercano.
Una vez que terminó, se decidió a leer los apuntes de esa materia larga, era la más larga de todas y sin embargo la única interesante, y satisfecha como estaba, tan vacía de emociónes correspondientes a los sucesos y a la realidad como a su vez tan llena de esa magia, se quedó dormida. Una sonrisa por fin habia sido tallada en su delicado rostro.
Soñó con hoteles, cabellos dorados y cuerpos tibios. Caricias por debajo de una mesa y varones que bailaban y miraban de reojo con envidia y deseo en un salón, a aquellas personas que se habian olvidado de la existencia de todos ellos y se entrelazaban y susurraban largas conversaciónes al oido con sus voces tan dulces. Qué bellezas tan cercanas e inalcanzables eran.  Recordaba aquél sueño con claridad, ya que habia sido casi parte de una realidad, y detestó a la humanidad y a sus oidos por haberla despertado. Aquella historia podria haber continuado, hasta ser lo suficientemente real como para que ella regresara a su cama por sus propios medios..
Su mundo interior es tan hermoso, tan valioso para ella. A veces lo sentia, veía o pensaba  como una especie de capacidad, o don. Y tenía miedo de perderlo, de que desapareciera sin pedirle permiso un día. 

Y a mi me desespera pensar que eso pueda pasar.

4 comentarios:

Hidalgo dijo...

Me encanto...tenes una forma muy suave pero a la vez intensa de transmitir

Jazmin dijo...

Creo que es uno de los halagos mas lindos que se le puede hacer a una persona. Muchas gracias hidalgo :)

Unmalviaje dijo...

Me gusta como escribes (: mmm creo que la imagen la saque de tu flog puede ser? :O

Unmalviaje dijo...

jajaj perdon de ahora en mas te firmo el flog :$ jajajaj besos gracias por pasar. :)

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