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domingo, 26 de diciembre de 2010

En la habitación.

Ya no existía el verano. Ya no creía en el sol, salvo en su cama, que la succionara y la llevara a otro lugar, donde pudiera perderse para siempre y jamás ser encontrada. Un frío voluble se inmiscuía en sus venas y la penetraba irremediablemente, retando a su sangre y finalmente venciéndola. Víctima de la ausencia resquebrajada de incontables atardeceres, del silencio monocorde y ensordecedor de sus pensamientos Agotada de tantas palabras que sonaban hermosas, la estética, la armonía poética de palabras que eran todo menos significado. Vacias y endebles.  Los días pasaban fugazmente sin darle tiempo a parpadear, las horas pesaban y se hacian eternas, vagas en la espera. Una hora, dos, unas cuantas semanas, se rehusó a levantarse, se negó a abrir los ojos y asumir que seguia en aquel condenado lugar que la condenaba a seguir despierta, que la forzaba a seguir respirando. No era su tiempo. Su cuerpo desfallecia y su mente se tornaba azul, un azul cada vez más acuoso. Tenuemente la luz se filtraba por las rendijas de la persiana e inundaba la habitación. Poco a poco el colchón la consumía y fundia su piel en las hebras de algodón de la sofocante frazada. Una nostalgia vacía y carente de motivos se hacia notar en el murmullo distante de las paredes y esa incertidumbre siempre presente, crónica que la acechaba en cada lugar recóndito de su mente, culpable de saber que todas sus inseguridades eran infundadas y sin embargo eso no generaba ningún cambio en un vaiven que disimuladamente se detenia opaco. No sabia vivir, nunca nadie se lo habia enseñado y cayendo en la cuenta de que su ignorancia era la misma que le impedia desaparecer.  Cómo iba a ahogarse si jamás habia sumergido la cabeza. Cómo se supone que iba a volar si jamás habia descubierto cómo dar los primeros pasos.

viernes, 3 de diciembre de 2010

La ansiedad y el fin.

Tener demasiado para decir, pero simplemente es más cómodo no hacerlo.
A veces se adueña de ella esta crisis de ansiedad, como ahora y su pecho explota, el corazón lucha por salirse por su garganta. Se quedó ahi trabado. Quisiera desangrarse entonces. Quisiera poder hacer algo para que se detuviera pero una vez más no pudo. Pasó ya mucho tiempo desde que  había cerrado el círculo y abrirlo seria una tragedia. Quién le asguraría que esta vez puediera cerrarlo de nuevo, quién evitaría que  su conciencia vagara indefectiblemente en la nada misma, si quedara dando vueltas ahi para siempre, regodéandose en su propio charco, en su propia miseria. Mirando como todo lentamente se desmoronaba de nuevo y ya sin ganas de recobrarlo. Sólo dormir- Sólo reirse en sus vicios.
A veces, sentía que nada valía la pena. Que ella no valia la pena. Estaba de un humor tan desagradable, odió lo que veia. Destrozaría el espejo en mil partes, sólo podia ver defectos. en cada insignificante rincón Siempre tan crítica. 
Todo es un cúmulo de mentiras, de hipocresía y ella y él. Tan aferrada, tanto más que no soportaría la pérdida. Duele el riesgo, la incertidumbre, lo que siempre evitaba pero aquella vez algo falló, le salió en contra de sus planes. Se tiró al abismo. Si me estrellara, ya no podria reconstruirme- una y otra vez esa frase que le daba vueltas, que la mortificaba.
No le tenia miedo a nada, jamás lo tuvo , sólo la ignorancia, la irracionalidad, ese irrevocable limbo. A eso es a lo único que le temía histéricamente.
No sabía cuanto iba a durar, no sabía qué lo terminaría destruyendo y por ende no sabía cómo evitarlo, salvo aislandose, alejandose de todo factor de riesgo. Aléjandose entonces de todo.
Y escrbió, y la tinta se disolvía en el agua, siempre.  Y sus notas, infinidad de ellas.  Abrí el cajón y sostuve el cuaderno. Lo abrí en la última página y encontré que era la más blanca  y que brevemente rezaba : Cuando estoy sola me siento segura, el problema es que ya no lo estoy. El problema es que no quiero estarlo.
La Abulia lucha por consumirme, me roe, me sostiene los brazos y se desliza por el resto del cuerpo, sofocante. Trato de mantenerme, de mirar adelante, de mirar bien y sin embargo todo es tan difuso de nuevo. Estoy en el limbo y estoy a un paso de perder el equilibrio. Necesito un café-
Todo comenzaba a variar, salvo esa siempre constante necesidad de silenciar la ciudad, apagar los faroles, desaparecer. Ponerle stop a la película, cerrar los ojos para siempre. Lanzarse a un vacío  desmsurado e impactar eterna.


domingo, 22 de agosto de 2010

Nacar

Me sofoco, el aire trata de escapar. Un hoyo atravesando mi pecho , que perfore mis pulmones y deje al aire entrar.
Es un lugar feliz donde estoy ahora. Beber, inhalar, fumar y mis ojos comienzan a entrecruzarse. Solo que estoy sobria de narcóticos.
Quieren llevarme, quieren alejarnos, me elevo, pero trato de aferrarme a mi suelo. Quieren alejarnos, mi mundo, pequeño universo difuso.
Haces de luz, tornasoles, escalas, solfeos y tormentas, gotas de agua empapan mi cuerpo. El deber de despertar y continuar viviendo.
Absorve una bocanada de aire puro que invade mis neuronas.
Ella sueña con renacer y ser una gran artista. Pinta en el horizonte su destino. Una fase distinta.

jueves, 27 de mayo de 2010

Y juro que trato de encontrar una explicación valedera para mi depresión que tenga sentido para ella, pero no encuentro ninguna que lo tenga. Ninguna podría complacer a su católica y puritana forma de pensar, y no lo digo de modo despectivo. Me alegro que ella haya podido sobrellevar muchas cosas cuando era jóven, de la forma correcta. Pero no a todo el mundo le hacen bien las mismas cosas.
Cuando descubrieron lo que tenía, se rehusaron a medicarme. Dios sabe porqué. Pero lo único que logran es hacerme la vida más dificil, aunque crean que es por mi bien.
No puedo explicárselo a ella y ni siquiera puedo explicarmelo a mi misma. No puedo mirarla a los ojos y decir: Bueno, tuve una infancia jodida, porque sonaría como una excusa, un peso que convenientemente puse sobre mi hombro para poder así vivir con todos mis miedos y miserias. No es que hubiese sido criada por lobos, o que me hayan golpeado regularmente. No es que haya tenido padres drogadictos o alcohólicos. Ni siquiera infieles según creo.
Tampoco soy un caso excepcional, sólo soy una más del montón de chicos con familias destruidas porque sus padres no supieron decir Basta! a tiempo, o no lo hicieron por asuntos monetarios, codicia propia e intereses personales. "Quien se queda con la casa, quién con los hijos y quién con el perro". Chicos cuyos padres no supieron manejar sus perturbaciones lejos de ellos, para no mortificarlos, para evitar que sean un reflejo de todos sus defectos.
¿Pueden ser las familias las causantes de todos estos problemas o es que nací con el orden de mis neuronas alterado, con algo jodido en mi cabeza, algo que no estaba bien, química o algo en mi naturaleza biológica que fue colocado de manera incorrecta?.
Quién puede explicar como fue que llegué tan lejos y tan mal. No lo sé. Pero el hecho principal es que hubo una época no podía levantarme de la cama, no podía comer, no podía cambiarme la ropa, y lo hacía por más dificil que fuera, para no tener que darle explicaciones a mi madre. Porque si había algo, una sóla cosa que realmente podia matarme de verdad, esa era lastimarla de alguna forma, a ella o a mi hermano. Y ella no lo entiende, cree que me alejo porque la odio, que no hablo porque no confío en ella. Si sólo pudiera saber lo equivocada que está y que todo, todo, yo soy mucho más complicada de lo que ella cree.
Me preguntaste qué era lo que quería y qué esperaba. Te respondí con lo primero que se me cruzó por la cabeza: Quiero que me dejen de hinchar las pelotas.
Siempre tiendo a hacer eso, a ocultar mi lado más profundo, por la falta de ganas de hablar, incluso a vos, la persona a la que se supone debo desnudar mi alma.
A veces debe parecer que tengo problemas de habla, que no me sé expresar, pero no es eso, es algo más, algo que todavía no puedo descubrir. Es uno de esos tantos cabos que aun no até.
Apenas cruzé el umbral de la puerta di con la respuesta, era tan sencilla que me sorprendió y tal vez es por eso que no llegó a mí inmediatamente, por que mi mente tiende a enroscarse y a hacer conexiones sin sentido o por el contrario a quedarse totalmente en blanco, para que luego de mi boca salga un hilo de coherentes incoeherencias. Ya en el ascensor, miré al espejo fijamente y le dije: Lo que realmente quiero es ser feliz. Lo que espero es que me ayudes a lograrlo.

martes, 29 de diciembre de 2009

Anthem to Pills

eWhen I fall down,
Will you catch me into your arms?
Will you let me fall
like everybody does?

When I can´t breath,
will you kiss me, breathe for me. Poison me.
I´m suffocating.

Just give me the pills
I can´t stand feeling like this.
Cause I´m not alright
But I´m trying to get through It.
Just give me the pills
I can´t stand feeling like this.
I´m always on a fight,
and I Don´t think I can win.

just stand by my side as I fall.

I´m suffocating,
I cannot breath,
My body´s shaking,
help me please.
I´m suffocating,
I´m suffocating

I´m addicted to my own pain. Like Shirley Manson said:
I´m only happy when it´s complicated.
I´m addicted to this pain (how sick is that?)
I´m suffocating, suffocating
And writing again cause,

I´m suffocating,
I cannot breath,
My body´s shaking,
help me please.

I´m suffocating,
I cannot breath,
My body´s shaking,
help me please.

I´m suffocating,
I barely breath
I think I´m fainting,
give me the pills.